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Plantas de Santa Ana la Real y Sierra Morena Occidental.
La riqueza botánica de Sierra Morena Occidental es inconmensurable. A pesar de ser un espacio natural antropizado tras siglos en los que el ser humano ha moldeado el bosque original para adecuarlo a sus necesidades, y concretamente a sus usos ganaderos, conserva una riqueza florísitica digna del mayor grado de protección posible.
ARBOLES DE SANTA ANA LA REAL Y SIERRA MORENA OCCIDENTAL.
Entre el arbolado de esta comarca predomina de forma absolutamente mayoritaria la presencia de diferentes especies de fagáceas, y más concretamente de especies del género Quercus.
LA ENCINA (Quercus ilex subsp. ballota). Fam. Fagaceae.
La encina es el árbol más característico de la Península Ibérica.
Es un árbol de follaje perenne, coriáceo y verde grisáceo, de lento crecimiento y que puede alcanzar hasta 25 metros de altura. Su fruto es la bellota dulce, muy apreciada para el engorde del cerdo ibérico. Por ello es el árbol predominante en las dehesas.
Es un árbol capaz de soportar condiciones extremas, desde calor y sequía hasta heladas intensas.
También es muy apreciada su leña por su alto poder calorífico y su lenta combustión.
Distribución circunmediterránea.
EL ALCORNOQUE (Quercus suber). Fam. Fagaceae.
El alcornoque es el segundo árbol más abundante en el Parque Natural.
Es también perennifolio, aunque renueva gran parte de su follaje en primavera, por lo que suelen quedarse bastante pelados en el momento del cambio primaveral de hojas. Su hoja es de un verde más intenso que la de la encina. Puede llegar a alcanzar un tamaño algo mayor que la encina (hasta 30-35 m de altura).
Es un árbol típico de bosque mediterráneo húmedo. Sus requerimientos de humedad son mayores que los de la encina y resiste menos el frío y nada la cal, por lo que en terrenos calizos el árbol dominante es siempre la encina.
Además de su bellota, también apreciada por el ganado, destaca por su producción de corcho, un aislante natural que protege al árbol del fuego El corcho se extrae cada 7-9 años entre junio y julio.
Es un árbol de distribución mediterránea occidental y se da más frecuentemente en el suroeste de la península ibérica y en Marruecos.
EL QUEJIGO (Quercus faginea y Q. canariensis). Fam. Fagaceae.
El quejigo es otra de las fagáceas típicas del bosque mediterráneo.
A diferencia de la encina y el alcornoque, el quejigo no es perennifolio, aunque tampoco es exactamente caducifolio, sino marcescente, es decir sus hojas amarillean pero permanecen en el árbol hasta bien entrado el invierno, perdiéndolas totalmente ya casi en primavera.
Es un árbol con mayores requerimientos de humedad, por lo que su hábitat preferido lo constituyen las profundidades de valles, junto a barrancos y en ladera umbrías.
En terrenos con cal se suele dar el Quercus faginea, mientras que en terrenos silíceos se da el canariensis. No obstante ambas especies suelen hibridarse.
Es menos útil para el hombre ya que su bellota es pequeña, por lo que en gran parte ha sido desplazado.
Más sobre el Quercus canariensis.
EL ROBLE MELOJO (Quercus pyrenaica). Fam. Fagaceae.
Antiguamente debió poblar gran parte de las cumbres del Parque Natural, en concreto las zonas que actualmente están ocupadas por castaños. Actualmente, las mejores masas forestales de esta especie se encuentran restringidas a algunas cumbres como la sierra del Castaño, en Castaño del Robledo, y el cerro de Bonales, en Arroyomolinos de León. Ejemplares sueltos se suelen ver en los bordes de caminos y separaciones de fincas a lo largo de las zonas más altas y húmedas del Parque.
Es un árbol de porte generalmente pequeño o medio, de muy lento crecimiento, y hojas caducas, grisáceas, pubescentes y muy lobuladas.
Se da en terrenos ácidos por encima de 700 metros de altitud.
Dsitribución: Oeste de la región mediterránea.
Otras especies del género Quercus presentes en la zona son la coscoja (Quercus coccifera) y el robledillo (Quercus lusitanica), aunque no entramos aquí a considerarlos por su carácter arbustivo.
EL CASTAÑO (Castanea sativa). Fam. Fagaceae.
Si bien parece ser que el castaño no es un árbol autóctono de la Península Ibérica, lleva tantos siglos integrado en la cultura y el paisaje de este entorno natural, que llega a ser una de sus señas de identidad. De hecho, la provincia de Huelva es la segunda a nivel nacional en producción de castaña.
El castaño es un árbol caducifolio, de porte medio, y habita en áreas relativamente húmedas y frescas.
A parte del uso de la castaña, ha sido durante siglos el suministrador de vigas de madera para la construcción de los tejados serranos.
Parece ser que procede del Mediterráneo oriental y Asia Menor, pero lleva siglos entre nosotros.
EL ALISO (Alnus glutinosa). Fam. Betulaceae.
El aliso es un árbol caducifolio de porte medio que habita los bordes de cauces de agua permanentes. Es muy exigente en cuanto a humedad, por lo que no se da en barrancos o arroyos que pierdan su caudal en verano.
Es el árbol más abundante en las riberas de nuestra sierra.
Una peculiaridad de este árbol es que dispone de nódulos en sus raíces que fijan nitrógeno atmosférico en el suelo.
EL CHOPO (Populus nigra). Fam. Salicaceae.
Es también un árbol caducifolio de ribera, aunque no tan exigente como el aliso en cuanto a proximidad al cauce, por lo que se puede alejar algunos metros del agua, e incluso medrar en torrenteras y barrancos por los que el agua no discurre permanentemente.
Su porte es alto, pudiendo alcanzar hasta 40 metros de altura.
En la mayoría de las áreas en que está presente es un árbol introducido.
EL FRESNO (Fraxinus angustifolia). Fam. Oleaceae.
Otro árbol de ribera, aunque este puede darse en zonas alejadas del agua, pero con sustrato húmedo.
Es un árbol de porte medio y hojas caducas, compuestas e imparipinnadas.
Su madera siempre fue muy apreciada para labrar cucharones, cuencos y pequeños utensilios.
EL OLMO (Ulmus minor). Fam. Ulmaceae.
Es otro árbol de ribera que puede alejarse del agua algunos metros o incluso medrar en barrancos no permanentes.
Por desgracia, ha sido muy atacado por la grafiosis y los pocos ejemplares que quedan se hallan en muy malas condiciones.
EL SAUCE (Salix alba, S. pedicellata, S. fragilis, …). Fam Salicaceae.
Es otro árbol de ribera propio del borde de cursos de agua permanentes.
No son especialmente abundantes en nuestras riberas.
EL SAÚCO (Sambucus nigra) Fam. Caprifoliaceae.
El saúco es un arbusto o pequeño arbolillo que también suele crecer en terrenos húmedos, en barrancos y riberas.
Es uno de los arbolillos caducifolios de más temprana brotación primaveral. De hecho comienza a echar sus nuevas hojas en febrero.
Tiene multitud de propiedades medicinales.
Otros árboles presentes en nuestra sierra pero de origen antrópico son los pinos, entre los que domina el Pinus pinaster y en menor medida Pinus pinea.
ARBUSTOS DE SANTA ANA LA REAL Y SIERRA MORENA OCCIDENTAL.
Los arbustos presentes en nuestra comarca son, en general, los típicos del bosque mediterráneo en clima mesomediterráneo subhúmedo, Veremos los más característicos ordenados por familias.
FAMILIA ERICACEAE: el madroño y los brezos
Son plantas que requieren suelos ácidos, pero como la mayor parte de los terrenos de la comarca son silíceos, es esta una familia ampliamente representada.
En Santa Ana la Real y sus alrededores podemos encontrar las siguientes especies:
Erica arborea (Brezo blanco).
Erica australis (Brezo rosa).
Erica umbellata (Brezo rosa).
Erica lusitanica (Brezo portugués)
Arbutus unedo (madroño)
Los frutos del madroño son comestibles y de agradable sabor, aunque cuando están muy maduros contienen alcohol.
Se usa para dar sabor a aguardientes.
FAMILIA ANACARDIACEAE: el lentisco y la cornicabra.
La familia de las anacardiáceas comprende numerosas especies distribuidas en su mayor parte en climas tropicales y algunas en regiones templadas. Pertenecen a esta familia especies tan apreciadas como el pistacho y el anacardo.
En nuestros montes podemos encontrarnos dos especies características el lentisco, arbusto perennifolio de hasta 4-5 m de altura, muy ramificado y con hojas compuestas paripinnadas, y la cornicabra, muy parecido al anterior pero con hojas más grandes, menos coriáceas, imparipinnadas y caducas. Ambas especies producen frutillos muy apreciados por los pájaros.
El lentisco al ser más termófilo lo encontraremos mucho más frecuentemente en altitudes bajas.
Pistacia lentiscus (lentisco).
Pistacia terebinthus (cornicabra).
FAMILIA OLEACEAE: el acebuche y los labiérnagos.
Es esta otra de las familias características del sotobosque mediterráneo.
Destacamos tres especies de arbustos incluidos en esta familia: el acebuche (Olea europaea var, sylvestris), el labiérnago de hoja estrecha (Phyllirea angustifolia) y el labiérnago de hoja ancha (Phyllirea latifolia). Las tres especies dan frutos de color morado a negro, ricos en aceite, y apreciados por diversos pajarillos.
Todos son arbustos perennifolios.
El acebuche sólo se da a altitudes bajas y exposiciones soleadas; es un arbusto o arbolillo típico del termomediterráneo.
FAMILIA RHAMNNACEAE: el espino negro y el aladierno.
Es otra familia típica del bosque mediterráneo que se caracteriza por dar frutillos apreciados por los pájaros.
Mientras que el aladierno prefiere zonas relativamente húmedas y proximidad a barrancos, el espino negro se da en solanas secas y a bajas altitudes.
FAMILIA ROSACEAE: el majuelo, el piruétano y el rosal.
La familia de las rosáceas contiene en su seno la gran mayoría de especies de frutales caducifolios (cerezos, ciruelos, manzanos, perales, melocotoneros, almendros, etc) y también algunas especies de arbustos y matorrales presentes en nuestra sierra, algunos que producen frutos comestibles y otros no.
Entre los grandes arbustos de esta familia presentes en Santa Ana la Real y alrededores destacan el majuelo (Crataegus monogyna), también llamado en la zona tilero, por usarse como tranquilizante en infusión y el pirúetano, gallipero o peral silvestre (Pyrus bourgeana), Entre las enredaderas tenemos la zarza (Rubus ulmifolius y otras) y el rosal silvestre (Rosa canina y otras)
Otras pequeñas rosáceas no arbustivas presentes en estas comarcas son la Sanguisorba hybrida, la Sanguisorba minor y la Agrimonia eupatoria.
FAMILIA CISTACEAE: jaras y jaguarzos.
Las cistáceas constituyen probablemente la familia más típica y característica del bosque mediterráneo.
Las especies que podemos encontrar en el término de Santa Ana y colindantes son:
Cistus ladanifer (jara pringosa), típica de terrenos soleados, ácidos y con poco arbolado.
Cistus populifolius (jara de hoja ancha), también de suelos ácidos y soleados, pero menos común.
Cistus monspeliensis (jara de hoja estrecha), también preferentemente acidófila.
Cistus salvifolius (jara de hoja de salvia), común en zonas arboladas y algo umbrías.
Cistus albidus (jara blanca), con flores rosadas (todas las anteriores tienen flores blancas), exclusiva de terrenos calcáreos.
Cistus crispus (jara rizada), la más pequeña, de flores rosadas intensas y la última en florecer. En zonas arboladas.
Hallimium lasianthum, poco común.
Xolantha guttata, hierba turmera.
FAMILIA LAMIACEAE: el cantueso, el romero, los tomillos y otras.
Es otra típica familia de matorrales y hierbas presentes en el sotobosque mediterráneo. Muchas de ellas son aromáticas.
También se llaman labiadas, ya que sus flores se caracterizan por tener un solo eje de simetría, con un pétalo en forma de labio en la parte inferior. Actualmente, se utiliza más frecuentemente el término lamiáceas o Lamiaceae, por el género Lamium.
Algunas de las especies de esta familia que podemos encontrar en Santa Ana la Real y alrededores son:
Lavandula stoechas (cantueso, lavanda), utilizada desde hace siglos para aromatizar la ropa, armarios y la colada, de ahí lo de lavanda.
Rosmarinus officinalis, romero.
Thymus mastichina (tomillo blanco, almoradux).
Phlomis purpurea, matagallo.
Teucrium fruticans (olivilla).
Marrubium vulgare (marrubio).
Origanum virens (orégano).
Mentha suaveolens (mentastro).
Mentha pulegium (poleo).
Melissa officinalis (toronjil).
Calamintha nepeta (calamento).
FAMILIA FABACEAE: la aulaga, la carquesa y el tojo.
Esta familia, también conocida como Papilionáceas (con flores en forma de mariposa) o leguminosas, incluyen muchas especies, la mayoría espinosas y con flores amarillas. Son beneficiosas para los suelos, ya que fijan nitrógeno atmosférico a través de nódulos en sus raíces.